Modernizar la gestión de la administración pública como órgano rector en la materia, impulsando su orientación a resultados en el desarrollo sostenible y una reconversión tecnológica integral que dinamice y transparente los procesos de decisión, apoye la despapelización del estado, garantice la alfabetización digital de agentes y funcionarios, y asegure el creciente acceso ciudadano a servicios públicos de calidad.
Contribuir a la construcción de un Estado centrado en el ciudadano, con capacidad de transformación de sus instituciones de acuerdo a las distintas realidades y que opere como plataforma para el desarrollo social y productivo de la Provincia.
Avanzar en la transformación digital que facilite la realización de un gobierno cercano, proactivo, abierto, inteligente, eficiente, integrado y confiable.
Avanzar hacia un esquema de servicios 100% digitales que además de facilitar la tramitación a distancia, tengan la capacidad de anticiparse y, de acuerdo a los eventos de vida de las personas, evitar la realización de trámites que pueden ser resueltos en forma automática al interior del Estado. Todo esto en vistas a mejorar la prestación de servicios a la ciudadanía, aliviar la carga administrativa y reducir el gasto en tecnología fundamentalmente a través del ahorro en equipamiento que conlleva la despapelización y la simplificación de procesos.
› Transversalidad. La transformación digital debe constituir una política estratégica que promueva la generación de herramientas que sean de utilidad a todos los organismos públicos, provinciales y municipales. Para esto es fundamental la coordinación de un organismo rector que además de establecer los estándares informáticos fije los estándares en materia de servicios públicos digitales (Ej. autenticación single sing on, trazabilidad, notificaciones, pagos en línea, canales de entrega).
› Only Once (sólo una vez). El estado no debe pedirle al ciudadano la información con la que cuenta. Para esto es fundamental la creación de un Ecosistema Digital de Integrabiliadad (interoperabilidad) que sea el canal seguro para que lo que circule sean los datos y nos los ciudadanos por las ventanillas de los organismos públicos.
› Procesos proactivos. Las acciones gubernamentales deben activarse a partir de los eventos de vida de los ciudadano y no de la simple demanda. Salir de una visión reactiva.
› Interfaz Abierta. Permite que actores públicos y privados colaboren con la creación de servicios digitales, agregando valor colaborativo.
› Integralidad. La tecnología es importante, sin duda. Pero para su mayor aprovechamiento y el correcto diseño de soluciones tecnológicas es necesario tener en cuenta el marco normativo, la institucionalidad, la gobernanza, y el talento adecuado para apoyar su correcto diseño.
› Neutralidad tecnológica. La tecnología es más efectiva cuando la solución se diseña en función de la necesidad, y no al revés.
› Practicidad. Aunque sea atractivo planear tener todas las piezas en orden antes de empezar un proyecto, pocas veces se dispone de las condiciones ideales para la transformación digital. Es importante establecer los requisitos mínimos para que una herramienta sea factible, sin dejar que lo ideal se vuelva enemigo de lo posible. En este sentido es fundamental la voluntad política de todos los funcionarios.