El hecho comenzó cuando un vecino se acercó a la unidad policial para advertir que había visto a un hombre en bicicleta trasladando una bomba de agua, que podría pertenecer al cuartel de bomberos. De inmediato, el centro de monitoreo del RN Emergencias activó el seguimiento por cámaras, logrando identificar al sospechoso con vestimenta llamativa y una bicicleta de colores blanco y rojo.
Luego se lo observó ingresar a una chacra, dejando la bicicleta a un costado del canal. Minutos más tarde, volvió a aparecer en las imágenes, esta vez ocultando un bulto entre pastizales antes de retomar su rodado. La secuencia fue clave para que el móvil policial se desplazara rápidamente hacia la zona.
En ese momento, el hombre emprendió la fuga por calle rural 11 en dirección a Sargento Vidal. La persecución fue breve pero intensa: el móvil logró interceptarlo y demorarlo, evitando que desapareciera entre los caminos rurales. El operativo se realizó con total coordinación, demostrando la eficacia del trabajo conjunto entre el centro de monitoreo y el personal en patrullaje.

Una vez detenido, se procedió al secuestro de la bomba de agua y de la bicicleta utilizada para el traslado. La intervención del Ministerio Público Fiscal dispuso además que se iniciara la denuncia penal correspondiente, asegurando que el caso continúe bajo las diligencias judiciales de rigor.
De esta manera, la combinación de cámaras, móviles en patrullaje y la rápida reacción de los efectivos permitió que un hecho que podría haber quedado impune se resolviera en cuestión de minutos.