Desde el inicio de la investigación, a raíz de una comunicación con la Policía de Neuquén, la fuerza rionegrina actuó con precisión. La orden indicaba la búsqueda de un automóvil específico y la localización de un hombre señalado en la investigación. Con esa información, los efectivos de la Comisaría 12° de El Bolsón se desplegaron en distintos puntos de la ciudad, entrevistaron vecinos y realizaron consultas en sistemas oficiales para verificar datos. La tarea presentó dificultades: surgieron inconsistencias en los registros de identidad, lo que obligó a ampliar las averiguaciones y ajustar el operativo en tiempo real.
Con el correr de las horas, la investigación condujo a una vivienda donde finalmente se halló el Chevrolet Aveo azul. El vehículo estaba estacionado en el patio, lo que confirmó la sospecha inicial y permitió asegurar la evidencia. En paralelo, el hombre vinculado fue demorado para su identificación, cumpliendo con los protocolos de actuación y garantizando el respeto a sus derechos.
Más tarde, y tras la comunicación directa con la Fiscalía, se dispuso que el automóvil quedara bajo secuestro judicial y fuera trasladado a un depósito oficial, acompañado por personal policial y un testigo para resguardar la cadena de custodia. En cuanto al ciudadano, se ordenó su notificación y posterior liberación, demostrando que la intervención se ajustó estrictamente a lo que marca la ley.