Todo comenzó cuando un ciudadano informó que dos personas vestidas de negro con capuchas caminaban por calle 25 de Mayo con actitud inquietante. El móvil que patrullaba la zona, logró ubicarlos en la intersección de 9 de Julio y J.M. Jorge. Allí se procedió a su identificación, en presencia de testigos hábiles convocados para garantizar la transparencia del procedimiento.
Durante el cacheo, uno de los jóvenes llevaba en su cintura una réplica de pistola Bersa Thunder 9 PRO, con cargador y tubo de gas comprimido. También vestía guantes de lana negros. El otro portaba un cuchillo con hoja de hierro y mango de madera. Ambos elementos fueron secuestrados en el lugar.
Desde la Unidad Regional V, se destacó el patrullaje activo y la colaboración ciudadana como pilares fundamentales para anticiparse a cualquier hecho que se pudiera generar.