“Son recursos rionegrinos genuinos y fundamentales para el sostenimiento del servicio de transporte público de pasajeros. No es solo un descuento, es una política que permite que miles de trabajadores, estudiantes y familias sigan utilizando el colectivo con un pasaje accesible”, destacó el Gobernador Alberto Weretilneck.
En los trayectos interurbanos, el impacto del subsidio es claro. Sin la asistencia provincial, el boleto Cipolletti–Villa Regina costaría $11.200, pero con el aporte baja a $6.608, lo que representa una reducción del 41%.
En otros recorridos, la diferencia también es significativa. En la ruta Roca–Cipolletti, el pasaje se abarata un 48%, bajando de $6.151 sin subsidio a $3.202 con el beneficio.
En el Choele Choel–Chimpay, el precio sin subsidio asciende a $9.200, mientras que con el aporte estatal se reduce a $5.887, un 36% menos.
El trayecto Viedma–San Javier cae de $6.800 a $4.216, una reducción del 38%, mientras que en San Antonio Oeste–San Antonio Este, el boleto con subsidio es $4.320, frente a los $6.000 sin la ayuda, bajando un 28%.
Otros ejemplos de reducción de tarifas se dan en SAO–Las Grutas, donde la tarifa con subsidio es de $1.998 en lugar de $2.700 (una diferencia del 26%), y en Dina Huapi–Bariloche, donde la asistencia del Gobierno Provincial permite que el pasaje pase de $2.800 a $1.926, es decir, 31% menos.
“Hay que destacar la decisión del gobernador Weretilneck de seguir subsidiando el transporte público en ocho municipios y en las líneas de transporte interurbanas. Apuntamos a que el usuario no tenga que hacerse cargo del 100% de la tarifa y tenga un alivio a la hora de pagar su boleto”, señaló el ministro de Obras y Servicios Públicos, Alejandro Echarren.
En el transporte urbano, la diferencia de costos es aún más notoria. En Cipolletti, el boleto sin subsidio cuesta $3.700, pero con la asistencia provincial baja a $1.480, lo que representa un ahorro del 60%.
En Viedma, la diferencia alcanza el 62%, con un boleto subsidiado a $950, en lugar de los $2.500 que costaría sin ayuda estatal.
En General Roca, el precio se reduce un 33%, pasando de $1.950 sin subsidio a $1.306 con la asistencia del Gobierno Provincial.
En San Carlos de Bariloche, la diferencia es menor pero sigue siendo significativa: sin subsidio el boleto cuesta $1.750, mientras que con el aporte estatal baja a $1.612.
El secretario de Transporte, Juan Ciancaglini, explicó que la Provincia “analiza el índice pasajero por kilómetro, las condiciones en que se ofrece el servicio, la cantidad de pasajeros que se trasladaron por mes y se pide que los intendentes certifiquen la prestación. Así podemos evaluar qué subsidio corresponde a cada una de las líneas provinciales y a cada una de las empresas prestadoras de los servicios urbanos”.
El subsidio al transporte público en Río Negro es una política concreta que permite que miles de personas accedan a tarifas más accesibles y garantiza la continuidad del servicio en las principales localidades de la provincia.