Matías Torman, delegado regional del DPA, explicó que las labores se centran en redistribuir los bancos de ripio que se forman cada año. Estamos nivelando el cauce y reduciendo ligeramente la velocidad del agua. Esto facilitará el escurrimiento durante las primeras lluvias, señaló Torman.
Es importante destacar que estas acciones no implican la extracción de material del río. El objetivo es simplemente distribuir y emparejar los sedimentos, eliminando pozos que podrían acelerar demasiado el flujo del agua.