Ante la situación, se informó de inmediato al Juzgado Federal correspondiente, que dispuso la intervención del personal especializado en explosivos del Cuerpo de Bomberos.
Tras una exhaustiva inspección en la vivienda, se confirmó que se trataba de un proyectil de artillería de 120 milímetros, el cual se encontraba en un estado que indicaba llevar un tiempo prolongado en el lugar.
El artefacto fue finalmente retirado por las autoridades y se halla actualmente en calidad de resguardo, a la espera de las directivas que determine el Juzgado Federal para su manipulación y disposición final.