Desde la cartera sanitaria se reconoce la silenciosa función del donante de sangre, consciente de su valor social y de la trascendencia de su acto generoso y se recuerda que la regularidad de la donación garantiza la disponibilidad de sangre y productos sanguíneos para quienes lo necesitan.
Si bien su celebración todos los años tiene un objetivo preciso, en la actualidad, y en contexto de pandemia, más que nunca el fin de esta conmemoración es agradecer y reconocer a los donantes por su contribución voluntaria y desinteresada, que permite salvar vidas humanas y mejorar la salud de millones de personas.
En este sentido, desde el Departamento de Enfermedades Transmisibles y Sangre Segura, se recuerda que, en el marco de contingencia de Covid19, la hemoterapia es una actividad que no puede cesar, “la sangre es un elemento que se necesita permanentemente”.
“El donante voluntario forma parte de la población de personas saludables, por lo que las donaciones de sangre, en este contexto, se realizan fuera de los hospitales para evitar exponerlos a un riesgo agregado al Covid-19”, explicaron.
Es por eso que este año organizaciones de sociedad civil y asociaciones intermedias se involucraron con la asociación voluntaria lo que ha permitido realizar colectas en sus instalaciones.
El “Día Mundial del Donante de Sangre” se celebra el 14 de junio para poner de relieve las actividades mundiales, nacionales y locales, en un día especialmente significativo, en la fecha de nacimiento del austríaco Dr. Karl Landsteiner quien descubrió los grupos sanguíneos, y por ese aporte fue distinguido con el Premio Nobel de Medicina en año 1930.