La jornada fue instituida en el año 2005, luego de una intensa campaña iniciada el 17 de mayo de 1990, cuando la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) suprimió la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.
La intención fue poner fin a casi un siglo de homofobia médica y discriminación sistemática contra gays, lesbianas, trans y bisexuales.
El Gobierno de Río Negro toma esta fecha como una jornada de lucha contra la violencia y la opresión, pero también como un día por la libertad, la igualdad de derechos, la diversidad y la aceptación, ya que una vida sin discriminación por la orientación sexual e identidad de género es un derecho.