La alimentación variada asegura la incorporación y aprovechamiento de todos los nutrientes que cada persona necesita para mantenerse sana.
En este sentido, la nutricionista del área de enfermedades crónicas de Salud, Agustina Salgado, resaltó que es indispensable “consumir por día 2 frutas y 3 porciones de verduras de todo tipo y color, preferentemente crudas; aprovechando los alimentos de temporada que en esta época son la calabaza, rúcula, remolacha, puerros, coliflor, brócoli, cebolla, acelga, espinaca, achicoria; y frutas como mandarina, naranja y frutillas”, destacó.
Recordemos que una alimentación variada se compone por cantidades y combinaciones equilibradas de frutas y hortalizas frescas, cereales, grasas y aceites, legumbres y alimentos de origen animal, que aportan la gama completa de nutrientes que se necesita para llevar una vida sana y activa.
Alimentarse saludablemente, además de mejorar la calidad de vida en todas las edades, ha demostrado prevenir el desarrollo de enfermedades como: obesidad, diabetes, enfermedades cardio y cerebrovasculares, hipertensión arterial, dislipemia, osteoporosis, algunos tipos de cáncer, anemias, infecciones.
Este año el lema elegido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es “alimentar al mundo, cuidar el planeta” y fue distinguido para sensibilizar sobre la agricultura familiar y los pequeños agricultores. Centra la atención mundial en el importante papel de la agricultura familiar y local para mejorar la alimentación de las familias como así también los medios de vida de la comunidad.
Bajo este lema, desde Salud se hizo hincapié en la importancia de la huerta familiar, “con ganas y dedicación se puede hacer una huerta en casa para tener frutas y verduras sanas, económicas y al alcance de la mano. Sólo se necesita un terreno; u optar por plantar en macetas, tarros, tachos o cajones. Siempre hay que proteger la huerta de los animales. El espacio debe dar al sol al menos cinco horas diarias”, se enfatizó.