Bajo estricto Protocolo de Seguridad y Prevención diseñado y aprobado por el Ministerio de Salud, los aspirantes fueron trasladados a Sierra Grande para continuar su formación.
El régimen de cursada es el de internado y bajo orden cerrado, para la totalidad de los candidatos hasta culminar el curso.
Las clases se realizan bajo el sistema de videoconferencia, con los alumnos divididos en cursos respetando la capacidad exigida y la correspondiente distancia entre cada uno.
A su vez se cumplen disposiciones del protocolo respecto a la diagramación de los dormitorios, el uso de sanitarios, el comedor y los diferentes espacios comunes.
A todo esto se suman las cuestiones ya conocidas como la utilización de barbijo, higiene, controles de salud y desinfecciones de los respectivos ambientes, entre otras medidas sanitarias y de bioseguridad.
Siguiendo toda la normativa correspondiente dispuesta por la autoridad sanitaria, se garantiza la salud de los estudiantes y del personal, además de la posibilidad del retorno a clases de los aspirantes que están en condiciones de egresar este año.
Los estudiantes son los que dotarán de recursos a la fuerza de seguridad en servicio de la comunidad y por ello la importancia de su formación cumpliendo de manera irrestricta todas las medidas de bioseguridad correspondientes para el cuidado de su salud.