Desde la coordinación del IAPL explicaron que tanto el taller de muralismo como el de guitarra, tienen como objetivo generar ámbitos de convivencia y consecuentemente hábitos positivos respecto a las relaciones intramuros entre los internos y la conducción del establecimiento.
El personal a cargo de los cursos resaltó la buena predisposición de los 16 internos que asistieron a las clases de muralismo, mientras que al taller de guitarra lo hicieron 13, con posibilidad de ampliar el número.
En lo que respecta a la realización de huerta, desde la coordinación explicaron que están más que satisfechos por la labor y constancia de los internos que cursan la materia. En este sentido, destacaron la buena predisposición para las tareas de acomodar el terreno, el trabajo del suelo y la preparación de surcos, de los cuales han podido producir tomates, morrones, zapallitos, además de plantines de pimientos, albahaca, perejil, cilantro, entre otros.