En este contexto y pese a los contratiempos, a última hora de la tarde comenzó en el lugar una exitosa ablación de órganos que se extendió hasta pasada la 1 del miércoles, poniendo a prueba el profesionalismo y la dedicación de todo el personal que estuvo a la altura de las circunstancias.
El agua que ingresó al edificio motivó múltiples inconvenientes que fueron cubiertos con el refuerzo de personal de servicios generales, lo que permitió que los profesionales mantengan su atención.
Hoy se realizó una evaluación del estado de las instalaciones hospitalarias tras la emergencia de ayer y posteriormente se realizaron los arreglos necesarios para volver a la normalidad.
Desde las 8 de hoy el nosocomio atiende con normalidad a sus pacientes.