Se trata del segundo cáncer más frecuente en la Argentina; es un tumor maligno que se desarrolla en la última porción del tubo digestivo -el intestino grueso- que está compuesto por el colon y el recto, y se produce como consecuencia de una compleja interacción de factores hereditarios y ambientales.
Desde el Departamento de Enfermedades Crónicas No Transmisibles del Ministerio de Salud, brindaron más información sobre esta enfermedad: “En más del 90% de los casos, se produce inicialmente un pólipo (crecimiento anormal de las células de la pared interna del intestino grueso) denominado adenoma, que puede crecer lentamente durante más de 10 años, y si no se detecta y extirpa a tiempo puede transformarse en un cáncer”.
El 90% de los cánceres colorrectales se producen en personas mayores de 50 años y tiene una incidencia levemente mayor en hombres que en mujeres. Alrededor del 75% de los casos se desarrollan en personas que no presentan antecedentes personales ni familiares demostrados de la enfermedad y por lo tanto los factores dietéticos y ambientales estarían implicados en su causa. El resto de los cánceres colorrectales (alrededor del 25%) se producen en personas que presentan un riesgo adicional debido a las siguientes situaciones: antecedente personal o familiar de adenomas únicos o múltiples y/o cáncer colorrectal.
Este tumor es uno de los más factibles de prevenir, la progresión lenta de la lesión benigna (pólipo/adenoma) hacia la maligna (CCR); favorece la posibilidad de realizar exámenes periódicos denominados de pesquisa para detectar y extirpar los pólipos permitiendo prevenir la enfermedad con significativa disminución de la incidencia. Además, cuando el CCR es detectado en una fase temprana, las posibilidades de curación son superiores al 90% y los tratamientos son menos invasivos.
“La prevención primaria del CCR sería incorporar a nuestra vida una dieta rica en verduras y frutas; disminuir el consumo de carnes rojas y grasas de origen animal; ingerir productos ricos en calcio (lácteos); realizar ejercicio físico regularmente y evitar el sobrepeso; disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y evitar el tabaco. La prevención es la mejor herramienta”, concluyeron los profesionales del Ministerio de Salud.